Ecoviajes: 5 viajes para vivir la naturaleza al máximo

2. Huasteca Potosina: para fluir con el agua

Donde el río Tampaón se reúne con el Gallinas y el Santa María, la cascada de Tamul se levanta esplendorosa 105 metros entre un paisaje lleno de verdor y habitantes de color: mariposas, vencejos, pericos…

En el embarcadero de La Morena se ofrecen recorridos navegando río arriba para admirar de cerca la caída de agua más grande de la Huasteca Potosina. Una vez equipados con cascos, chalecos salvavidas y remos de plástico, se emprende la travesía al ritmo que la fuerza de los “marinos de agua dulce” marque.

Mientras la canoa se conduce contracorriente, esquivando rápidos categoría 2, el guía habla sobre la Huasteca Potosina, de su flora y fauna. Enaltece la hermosura del entorno, e invita a cuidarlo para los futuros visitantes.

Luego de 40 minutos, se llega al punto más cercano a la cascada: una enorme roca en la que los viajeros descansan y disfrutan de un ligero almuerzo. Una docena de fotografías después, se emprende el regreso con la corriente a favor.

Si no se desea abandonar este lugar, hay cinco ecoaldeas: El Sauz, El Tianguis, La Isla, Salto del Meco y Tamul, todas parte del complejo Huasteca Secreta, y operan como si fueran un sólo hotel. Esto es, se vale dormir una noche en cada uno, sin preocupación de cargar con el equipaje de un lado a otro. Ellos se encargan de eso.

Ubicación: La Huasteca Potosina está a 305 km de la ciudad de San Luis Potosí y a 138 km de Tampico, Tamaulipas.